"La diferencia entre una democracia y una dictadura, consiste en que en la democracia, puedes votar antes de obedecer las órdenes." «Charles Bukowski»

02 diciembre 2008

Carta de una puta que se enamoró de mí

Our friend Stu


Iván, Iván, Iván… Te mando besos y abrazos corazón mío. Me encuentro bien y espero que tú también lo estés. Siempre pienso en ti, no importa lo que esté haciendo y aunque siempre esté con más personas, te recuerdo todo el tiempo. Yo no podría olvidarte, jamás lo haría y temo no poder hacerlo…Te extraño, todas las noches muero por volver a verte, lo digo en serio, pero a ver que sucede. Me temo que es cuestión de tiempo y de ti, claro está. Iván, ¿tú todavía piensas en mí? Tal vez ya no lo hagas y yo aún sigo pensando en ti; recuerda que pase lo que pase, si algún día me quieres dejar me lo tienes que decir ¿sí? No importa que me haga sufrir, yo siempre me hago ilusiones contigo Iván, sé que está mal, pero no lo puedo evitar, es mi corazón, mi alma y creo que me volveré loca. Cuando pienso en ti como lo hago ahora, me alegro mucho y vuelvo a sentir lo mismo que sentí cuando estuvimos juntos los dos en aquel sucio cuarto de hotel. Iván por favor, piensa en mí; yo aún te quiero y como te dije antes, conozco más personas, muchas más y eso no cambia en nada lo que siento por ti. Te amo Iván, perdóname por todo esto que te escribo por favor pero, eres tan maravilloso; no hay otra persona igual que tú en el mundo y no quiero buscar a nadie más… Ya no, Iván… ya no.

Escúchame, tal vez ya no te merezca pero siempre pienso en ti, en que algún día estarás aquí para mí y yo estaré para ti, los dos solos. Existen sueños que se cumplen, yo quisiera que este sueño se hiciera realidad; se lo dejaré al destino y aunque he estado con cientos de hombres, yo sólo te quiero a ti. No sé que sientas tú pero, una fuerza extraordinaria hace que sienta lo que siento por ti y jamás podré describirla con ninguna palabra conocida.

¿Sabes qué extraño de ti, Iván?

Tus labios, cuando te preguntaba algo y tú sólo decías: -¿Eh? No- Y sonreías. Cuando tus labios estaban entreabiertos, son tan lindos, de un color único. Y tu lengua, esa lengua tuya que me volvió loca y aún cuando pienso en ella me humedezco. Y tus palabras, esas palabras que mis oídos nunca antes habían escuchado y que temen no volver a hacerlo. Te extraño tanto que no tienes idea, moriría por verte otra vez. Y tu cuerpo y tu color de piel… ¿Sabes? Extraño rozarte con mi nariz y recorrer cada parte de tu cuerpo. Y esos ojos que tienes tan singulares, tu mirada tan… mía. Por Dios Iván, te extraño tanto.

Adiós, Iván. Le pido a Dios que te traiga conmigo siempre. Siempre pensaré en ti, nada me alejará de ti. Eso creo, pero sé qué es lo que hará que te alejes, lo harás tú con tus palabras y cuando eso suceda nada más pasará. Tú tienes la última palabra Iván y lo que tú quieras se hará, porque te amo y por esa razón respetaré tu decisión.

Te quiere

Blanca Nelly